Mis traumas, mis chistes o la filosofia del payaso
En el año de 1892 Ruggero Leoncavallo estrena su famosa opera titulada "I pagliacci" dentro de la cual se encuentra su aria más famosa: Vesti la giubba (Ponte el traje) donde Canio descubre que su esposa le es infiel antes de salir al escenario. Sin embargo, Canio recuerda que es un payaso y que debe salir, pues el show tiene que continuar.
Actualmente existe una frase, surgida seguramente en alguna conversación entre amigos que se ha tornado muy popular al momento de entablar un diálogo sobre las cosas que nos duelen o que en algún momento nos han dolido: "Mis traumas, mis chistes". Frase que, aunque pueda parecer graciosa y superficial, esconde en el fondo una realidad necesaria para afrontar con madurez los constantes golpes de la existencia.
Canio tiene un problema, su esposa, la mujer a quien
seguramente más ha amado en su vida, le es infiel con el arlequín, los ha
visto, se ha enterado de que su vida no vale nada para la persona que para él
lo valía todo. Pero no se puede permitir llorar, porque él no es un hombre, él
es un payaso, y tiene que salir, aunque tenga el corazón roto a alegrar el corazón
de quienes quizás, ven en su show un motivo para sonreír. Esa es su vida, es
nuestra vida. Solemos tener guerras internas, días tristes y momentos donde
solo seguir es inhumano, como diría Albert Camus. Pero dentro de nosotros
habita algo, que da la fuerza para continuar: la risa.
Casi al final del aria, que es todo un dialogo interior del mismo Canio, se recita: "Transforma en bromas la congoja y el llanto; en una mueca los sollozos y el dolor." Esto, parece un acto descarado y casi imposible de realizar, una petición simplista, fácil de decir, pero todo lo contrario de ejecutar. Sin embargo, Canio, al decirse esto, nos recuerda algo: La fuente de la felicidad, no proviene de fuera, no es la búsqueda externa de un sentimiento, al contrario, habita en nuestro interior como una actitud que podemos o no podemos tomar, no sin presentar dificultades, pero que siempre está ahí como una semilla que espera germinar. Transformar en bromas el llanto, puede ser el inicio del cambio que tanto esperamos ante una situación. Se trata entonces de asimilarlo, de asimilar el dolor y la decepción desde su realidad más sencilla: Es mi decisión si esto me afecta o no y si me afecta, ¿de qué manera permito que me afecte? Canio sale al escenario, sale a la vida. Sabe que su papel es brillar allí, no puede dejarse apagar por una decisión que no fue la suya. "¡Sal, en tu risa está el poder, ve!" se diría en minutos que parecieron horas. Sabía que solo él podía sanarse, y que la risa era su arma, porque la risa es el antídoto de toda enfermedad.
En la serie de HBO "The young Pope" en su capítulo final, cuando el papa ficticio Pio XIII realiza su discurso en Venecia ante un público serio y previo a que sufriera de un infarto, cita las palabras de la beata Juana, dando a conocer quién es y que hace Dios:
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